¿Mi empresa está preparada para hacer frente a retos inesperados?

Hace dos semanas (en el capítulo II) comentamos que para poder adentrarnos de forma más profunda en el uso de las finanzas dentro de una PyME vamos a estructurar toda a la información que en el transcurso de las siguientes semanas vayamos abordando en torno a las “cinco preguntas que considero resumen la Visión Financiera del Negocio”, que son las siguientes:

1. ¿Yo, como dueño de la PyME estoy obteniendo una ganancia suficiente para poder decir que realmente “tengo un buen negocio”?
2. ¿Tengo una empresa solvente? Es decir ¿hay un equilibrio entre mi capital y mis deudas?
3. ¿Cuánta “caja” generará mi empresa en los próximos cinco años y qué capacidad de expansión del negocio tenemos?
4. ¿Cuánto vale mi empresa?
5. ¿Podría comprar a algunos de mis principales competidores o clientes?

En esa ocasión contestamos la primera pregunta, ahora nos toca abordar esta:

¿Tengo una empresa solvente?
Es decir ¿hay un equilibrio entre mi capital
y mis deudas?

Debemos saber si nuestra empresa cuenta con la capacidad de afrontar posibles dificultades en el futuro.

Aunque el arte de administrar una empresa se basa en “hacer que las cosas sucedan”, es decir, incrementar nuestras ventas, abatir nuestros costos, disminuir nuestros gastos, acelerar la recuperación de las cuentas por cobrar, innovar en la producción, etc, con mucha frecuencia las cosas no suceden como nosotros esperamos, ya sea que haya una súbita escasez de nuestra materia prima, que nuestro principal cliente deje de comprar una cantidad considerable de nuestro producto, que haya un retraso en la producción o incluso, que haya una pandemia mundial, entre otros miles de imponderables, todos esos escenarios son muy difíciles de anticipar con exactitud, pero todos ellos pueden ocurrir, es así que es muy importante saber si mi empresa está preparada para hacer frente a problemas inesperados.

Para enfrentar el futuro con confianza una empresa debe ser solvente, y aquí es otro de los puntos en donde tener una adecuada contabilidad es muy importante, pues podemos fácilmente evaluarlo si nuestra empresa cumple con unos requisitos muy fáciles de analizar:

• ¿Los Activos de su balance reflejan el valor real de sus inversiones?
• ¿Los fondos PROPIOS representan la mitad o más de todos los recursos financieros de la empresa?
• ¿El negocio genera de forma habitual resultados positivos (flujo de caja positivo y resultados netos positivos)?

Es importante medir estos tres puntos para poder saber que tan solvente es mi empresa, pues no olvidemos que:

• LA SOLVENCIA es un punto de partida y un requisito para construir el futuro.
• LA SOLVENCIA debe mantenerse en el tiempo, es decir, una empresa debe cuidar la cantidad que debe a terceros con relación a los recursos totales de la empresa.
• La estructura óptima de capital y deuda se denomina equilibrio financiero o patrimonial, y hace que una empresa esté mejor capacitada para afrontar situaciones imprevistas.
• El equilibrio patrimonial es un reto para la gestión de la empresa que deben afrontar el director general y los propietarios.

Bibliografía: Las finanzas como instrumento de gestión de las PyMEs, Ed. Libros de cabecera, 1ª Edición 2013.