Las finanzas como instrumento de gestión de las PyMEs (capítulo II)

Para poder adentrarnos de forma más profunda en el uso de las finanzas dentro de una PyME, vamos a estructurar toda a la información que en el transcurso de las siguientes semanas vayamos abordando en torno a las “cinco preguntas que considero resumen la Visión Financiera del Negocio”:

1. ¿Yo, como dueño de la PyMe estoy obteniendo una ganancia suficiente para poder decir que realmente “tengo un buen negocio”?
2. ¿Tengo una empresa solvente? Es decir ¿hay un equilibrio entre mi capital y mis deudas?
3. ¿Cuánta “caja” generará mi empresa en los próximos cinco años y qué capacidad de expansión del negocio tenemos?
4. ¿Cuánto vale mi empresa?
5. ¿Podría comprar a algunos de mis principales competidores o clientes?

¿Tengo un buen negocio?

Un buen amigo tenía hace mucho una pequeña maquiladora de zapato tenis, le dio para vivir bien durante muchos años, sus hijos eran pequeños y con las ganancias obtenidas pudo dar carreras universitarias a todos, hoy el panorama ha cambiado, la entrada del zapato chino ha disminuido las ventas de la empresa para la que maquila, por lo que también la cantidad de trabajo que recibe ha disminuido. Hace veinte años los mercados eran locales, hoy los mercados se mueven con gran dinamismo y se han convertido mercados globales. Por ello es muy bueno preguntarse por lo menos una vez al año ¿mis socios y yo estamos siendo retribuidos adecuadamente? A un y cuando sea yo el único dueño, es importante saber si el dinero que invertí en un determinado negocio está obteniendo las ganancias esperadas.

El indicador de rentabilidad se calcula dividiendo el resultado neto entre los fondos propios.

Las bajas rentabilidades (ganancias) para los dueños de un negocio, obtenidas de manera sistemática, es decir, un año tras otro, son un claro síntoma de un negocio moribundo.

La rentabilidad de un negocio no se limita únicamente en ganar dinero, sino si la ganancia obtenida guarda una proporción correcta con los fondos invertidos.

Por lo tanto, aquí tenemos el PRIMER INDICADOR sobre el cual centrar nuestra atención financiera y realizar una primera evaluación: EL INDICADOR DE RENTABILIDAD, que se calcula dividiendo el resultado neto entre los fondos propios.

La rentabilidad financiera de un negocio tiene dos componentes, por un lado, el resultado neto que se obtiene año tras año de los reportes llamados “Estados de Resultados” que mi contador DEBE entregarme. Por otro lado, los fondos propios que se acumulan año tras año en el otro reporte que mi contador debe entregarme, es decir, el Estado de Situación Financiera.

Ambas magnitudes (el resultado y el capital) los estaremos analizando en las próximas semanas, de la misma forma que estaremos analizando las otras cuatro preguntas que todo dueño de un negocio grande o pequeño debe hacerse.