Hablar de PyMEs es hablar de empresa familiar. En México aproximadamente el 80% de las empresas son familiares y proporcionan la mayor cantidad de empleo a la población; impactan de manera importante no sólo en el ámbito económico sino en lo social, cultural, polÃtico y psicológico. Empresas como Cemex y Bimbo son claros ejemplos de los niveles de poder, liderazgo y crecimiento que pueden tener las empresas familiares bien administradas.
La empresa familiar es una forma de organización compleja. En dicha organización, la empresa, la familia y el patrimonio se empalman, se confrontan, se enriquecen o se destruyen, de tal manera que podemos observar en ocasiones comportamientos de los integrantes de la empresa que dan prioridad a la familia qué llevadas al exceso generan nepotismo, o que dan prioridad al desempeño económico, que llevados al lÃmite convierten a la familia en un recurso más de la empresa.
No obstante su importancia, la empresa familiar ha sido insuficiente y parcialmente estudiada. Por ello, queremos presentar este ciclo de historias de emprendimiento y de empresas familiares quienes, la mayorÃa de las veces con recursos limitados y crisis permanentes, buscan la forma de mantener dignamente familia y terminan siendo sustento y subsistencia para una buena parte de la sociedad a la que dan empleo.
[…] Por este motivo son de gran importancia los procesos de fusión y las adquisiciones, que si bien han funcionado durante muchos años para las grandes empresas, cada vez se están convirtiendo en una necesidad más evidente para las empresas de cualquier tamaño, ver, por ejemplo, el caso de una PyME que abordamos en algunas de nuestras entregas anteriores: “El caso de la fábrica de piloncillo” […]