Rosaura: una mujer emprendedora (caso real)

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La intención de abordar los casos reales de empresas y emprendedores mexicanos es aprender a través de la experiencia de otros, saber que no nos toca “descubrir el agua tibia†sino que al poder asomarnos a lo que otros emprendedores han padecido, podamos adquirir mayor visión de campo al enfrentar nuestros propios desafíos.

Hoy hablaremos de Rosaura, pero antes un poco de contexto:
En algunos municipios de la zona rural de Yucatán las mujeres han emprendido negocios familiares, tal es el caso de la empresa de Rosaura, quién, conjuntamente con sus hermanas inició hace 10 años un negocio de maquila textil en el municipio de Chocholá; ha recibido apoyo del Gobierno y ha crecido su negocio, ha sido necesario adaptar su empresa familiar para que sus trabajadoras puedan atender sus necesidades familiares, esto mismo, aunado a las características de la localidad ha resultado en ciertos retos que como empresa deben enfrentar. Este negocio es fuente de empleo y sirve de ejemplo de superación para gente de la comunidad.

A lo largo y ancho del país diversas secretarías federales han establecido estrategias para atender las necesidades de la población rural, de ahí la existencia de programas de apoyo que se ubican en los Estados de acuerdo con las necesidades o requerimientos de la zona de influencia. La gran mayoría de las actividades económicas de la producción primaria en México se derivan de las unidades productivas familiares en las que el conjunto familiar participa en los procesos de producción.

La manera cómo se manifiesta esta organización básica de la economía primaria en los territorios rurales no es privativa del campo, tampoco es un fenómeno reciente, de hecho, constituye el esquema que ha prevalecido de manera predominante a partir de la Revolución Mexicana. La permanencia de estas unidades productivas a pesar de los vaivenes económicos y sociales se debe a que mantienen una serie de ventajas que le otorgan viabilidad, sin embargo, también representan diversas desventajas en cuanto a la posibilidad de mejorar sus expectativas de ingreso y bienestar para la familia.

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La gran mayoría de las actividades económicas de la producción primaria en México se derivan de las unidades productivas familiares en las que el conjunto familiar participa en los procesos de producción.

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Dentro de este contexto se encuentran algunos municipios del Estado de Yucatán, en los que se han identificado algunos proyectos productivos, tal es el caso de Chocholá, municipio que cuenta con varios proyectos entre el que se encuentra el caso de Rosaura. Ella es una mujer con una empresa familiar dedicada a la maquila textil. De acuerdo con cifras al año 2009 presentados por el gobierno del Estado de Yucatán, la población económicamente activa del municipio de Chocholá asciende a 1687 personas, el 41.24% es del sector secundario, un 31.13% se dedica al sector terciario y solo un 25.63% se ubica en el primario.

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Ahí es donde podemos encontrar el negocio de Rosaura, una mujer casada, de 35 años, con un hijo. Ella sólo estudió la primaria, hace 10 años inició un negocio de ropa que comenzó con 3 de sus hermanas, específicamente se dedicaban al bordado de listón y lo usan para confeccionar tanto ropa de dama como de niña.

Ella menciona que decidió empezar su negocio porque se quedó sin trabajo y por lo tanto sin dinero, además, cerca del municipio no hay suficientes lugares donde pueda trabajar. Por eso comenta que: “comenzó con una máquina industrial y 2 mil pesos de capital, sus tres hermanas trabajaban con ella.â€

Ella fue construyendo poco a poco un taller en el terreno de la casa de su mamá. El taller es una casa con varias habitaciones que tiene una bodega y cuenta con vestidores y baños.

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El negocio fue creciendo, comenzaron con clientes locales, pero después empezaron a tener contacto fuera del estado y como ella dice: “Una vez que empezamos a vender tuvimos que contratar a dos personas más y a buscar más mercado, adquirimos dos máquinas más, se contrataron a más personas hasta llegar a tener 14 empleadas, de estas solo quedan seis actualmente, porque no hay ventas y el mercado se satura”.

Para tener mayor mercado se puso en contacto con la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado y así participar en diferentes ferias para vender su producto, de acuerdo con su propia experiencia acudir a dichas ferias tiene un impacto directo en su negocio pues cuando no hay eventos disminuye el trabajo, cuando no hay eventos no hay ventas y eso se refleja en las utilidades.

La presencia de su proyecto en diferentes eventos la ha llevado a recibir apoyo por parte de diversos programas del Gobierno, en 2009 recibió de la Secretaría de la Reforma Agraria $180 mil pesos para la remodelación del local, el proyecto se llamó “Taller de Costuraâ€, sin embargo, pasó cerca de un año entre la inauguración del proyecto y la asignación del recurso.

A pesar de las crisis y la falta de ventas en algunos momentos, el negocio ha logrado mantenerse por 10 años, eso ha requerido ajustes en cuanto al número de personas que trabajan para la empresa, aunque ella sigue siendo la directora, sin embargo, a la hora de que un cliente requiere un pedido y ella no está en el negocio, las hermanas se siente en la posición de decidir aceptarlo o no, lo que acarrea problemas en la producción ya que éstas no saben calcular el tiempo del proceso de producción, ocasionando falta de cumplimiento con el cliente. Por otro lado, comenta que a veces tiene que quedar mal con sus clientes porque ha hablado con el proveedor para comprobar si existe determinada tela y el proveedor de le asegura la existencia, sin embargo, al día siguiente le informa que es imposible surtir su pedido y por lo tanto ella queda mal con su cliente dado que es imposible terminar a tiempo.

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Ante esta situación, ha buscado fabricantes de telas, pero su desconocimiento del manejo del internet no le permite ser más eficiente en su búsqueda y en Mérida los proveedores existentes son más caros que el suyo además que nunca tienen las telas en cantidad suficiente. Junto con quedar mal con el cliente, solucionarlo le cuesta tiempo y dinero.

Las prendas que ellas producen han ido variando, desde vestidos bordados con cinta, tela de manta bordados a máquina en línea, conjuntos de falda o pantalón, etc. ella cree que es hora de incursionar en una nueva línea de ropa.

La fiesta del pueblo de Cholula es durante toda la tercera semana de diciembre.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Se realizan diversos eventos diurnos y nocturnos a los que acude todo el pueblo, este es un suceso que afecta a su negocio, pues durante las festividades el personal que tiene contratado, falta, pide permiso o simplemente no va a trabajar.

El negocio tiene unas finanzas sanas, todos los créditos se han pagado tiempo, sin embargo, las políticas del negocio respecto a sus ventas no concuerdan con las de pago a los clientes de la comunidad, se les vende a plazos sin considerar un aumento en el precio por concepto de interés. Muchas veces estos clientes no terminan de pagar y por ser de la comunidad se evitan los conflictos y no se les cobra, en el caso de los clientes externos y que solicitan un lote de prendas, pagan un depósito y el saldo a 30 y 60 días, sin embargo, ha sucedido que alguno de estos devuelven a los 30 días parte del pedido por no haber podido desplazarlo como pensaron, a ellas no les queda más que recibirlo y tratar de colocarlo con otros clientes o vender las prendas al menudeo, pero finalmente hay pérdidas.

El trabajo de Rosaura sí impacta en su comunidad, ya que genera empleo, evitando la migración de personas, en su caso a la ciudad de Mérida. Entre los beneficios de tener un negocio ella menciona que: “Conoces gente, proyectos, cultura que te ayuda a mejorar como persona, el efecto también se siente en la familia ya que aporto dinero para el gasto familiar. Personalmente he aprendido mucho sobre el manejo de personal y algo sobre cómo administrar mejor el negocio, he logrado aprender todo el proceso de producción”.

Ella comparte que una de las cosas más positivas que ha contribuido a su éxito es definitivamente el apoyo de su familia.

Preguntas parar reflexionar:

• ¿Cuáles son las principales dificultades del negocio de Rosaura?
• ¿Qué acciones debe tomar Rosaura y en qué orden?
• ¿Cuáles son las fortalezas de este negocio?

Bibliografía: Empresa Familiar (casos).
Red mexicana de investigadores de estudios organizacionales, 1ª edición, diciembre 2009.

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